Finalizado mi paso por Biocultura Sevilla 2016, estoy francamente satisfecho con el trabajo realizado.
Durante las tres jornadas de feria tuve la oportunidad de informar a todos aquellos interesados en la problemática CEM (contaminación electromagnética) para conseguir que sus espacios habitables fuesen saludables y no les enfermaran solucionando para ello los problemas de habitabilidad procedentes de múltiples fuentes de contaminación electromagnética de origen natural y artificial.
Aquellas personas con problemas para dormir, que se levantan cansados o que tienen dolores recurrentes a los que no encuentran explicación alguna. Que viven cerca de antenas de telefonía móvil, líneas de alta tensión o transformadores urbanos, pudieron encontrar una posible explicación de sus causas.
A todos aquellos que me visitasteis y que pudimos compartir un buen rato, os doy las gracias y a los que no pudisteis asistir, también. Nos encontraremos sin duda en la siguiente edición.
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A continuación os dejo un resumen de la conferencia realizada sobre "Nuevas tecnologías y la salud de los niños" la cual tuvo bastante aceptación.
Dejar solos a nuestros hijos en manos de la tecnología es una irresponsabilidad grave.
Las consecuencias pueden ser nefastas.
No podemos dejarlos horas y horas, porque estamos cansados, porque tenemos trabajo, por lo que sea, abandonados a la suerte de las nuevas tecnologías.
Darles la oportunidad de conectarse a la red en cualquier momento y lugar puede resultar peligroso.
Pero, ¿por qué?
Vivimos sumergidos en ondas electromagnéticas, en un mundo cada vez más tecnológico cuyas consecuencias para la salud están cada vez más claras.
Mientras tanto, se está imponiendo el acceso a las nuevas tecnologías en las escuelas, centros de secundaria, a veces incluso de infantil y en nuestras casas mayoritariamente a través de conexiones inalámbricas – wifis, pizarras digitales conectadas al wifi, ordenadores portátiles, smartphones, tablets,…- como herramientas escolares cotidianas para los niños en lugar de cableado, inocuo para la salud, e incluso en lugar del tradicional libro o pizarra.
Parece que la tecnología ha llegado para quedarse y es una herramienta más a disposición de padres y madres, profesores y alumnos que ayuda al aprendizaje.
Al margen de lo acertado que sea o no el uso de las tecnologías como recurso educativo, de la distracción que supone para los alumnos y las dificultades técnicas que presenta su uso como único recurso docente, puesto que un fallo en la tablet o el portátil impiden seguir la clase o hacer los deberes, existe un riesgo mayor al que nuestros niños y niñas se están enfrentando día tras día en el colegio y en casa donde han apostado por el desarrollo tecnológico.
Un riesgo que pone en juego su salud.
Ante esta evidencia, ¿seremos capaces de protegerles?
La exposición a campos electromagnéticos se ha vinculado a una diversidad de resultados adversos para la salud que pueden tener importantes consecuencias para la salud pública.
El listado de síntomas y patologías que se asocian a la exposición a campos electromagnéticos, como el Wifi, es muy extensa.
Cada vez más investigadores y médicos indican la posible relación con daños a la salud de todo tipo, especialmente en la población más sensible (niños y niñas, embarazadas y personas enfermas).
Entre los posibles efectos nocivos inducidos por la exposición a campos electromagnéticos se encuentran, según la Academia Americana de Medicina Ambiental:
- Daño genético.
- Problemas reproductivos.
- Cáncer.
- Disfunción del sistema nervioso.
- Disfunción del sistema inmune.
- Trastornos del comportamiento.
- Daño renal y efectos sobre el desarrollo.
- Evidencia del daño a los espermatozoides y la reproducción.
- Evidencia de que los niños son más vulnerables.
- Evidencia de efectos Fetales y Neonatales.
- Evidencia de los efectos relacionados con el autismo (Trastornos en el espectro del autismo).
Minimizar los riesgos
El wifi
Mantener desconectado el router mientras no se esté utilizando y sobre todo, apágalo por las noches.
Planificar las tareas diariamente o semanalmente para que durante un espacio de tiempo se descarguen todos los recursos educativos necesarios y a su término, desconectar el router.
Mantener una buena distancia con el router y con las antenas amplificadoras de la señal.
Sustituir el router wifi por una conexión por cable.
Disminuir la potencia de emisión del router wifi.
Tablets y ordenadores portátiles
Disminuir al máximo la potencia de la función wifi que permita una conexión fluida. Y por supuesto, cuando hayas accedido al contenido necesario, desconecta la función wifi, aunque esté al mínimo.
Utilizar teclados auxiliares conectados por cable a través de USB. Aumentarás la distancia y por tanto la intensidad de radiación cerca de sus cuerpos.
Combinar el uso de tecnologías con recursos tradicionales.
Seleccionar las aplicaciones adecuadas: descárgalas y después…, le desconectas la función wifi.
Trabajar con contenidos digitales offline
Sacar todo el partido a los trabajos colaborativos. Y recuérdales que cuando lo hagan, al conectarse por cable deben mantener desconectada la función wifi.
Consensuar con tus hijos las normas de uso: Es muy importante acordar con ellos el tipo y tiempo de uso que se le puede dar a la tablet o portátil, hacerles partícipes para evitar una utilización incorrecta.
Teléfonos móviles
No permitir el uso de teléfonos móviles a menores de 16 años.
Exigir que se desconecten o al menos que se pongan en modo avión cuando se esté en clase o en casa descansando o durmiendo.
Recomendar aumentar la distancia respecto al cuerpo y en particular con la cabeza.
Utiliza el modo “manos libres” o los auriculares.
Utiliza SMS mejor que hablar.
Cuando hablemos, deja al menos algo de distancia entre el terminal y el cuerpo.
No lleves pegado al cuerpo el móvil, ni lo utilices como despertador bajo la almohada.
Disminuir todo lo posible el tiempo de uso.
Llama solo en caso imprescindible y conversaciones cortas.
Disminuir la intensidad de campo al que nos exponemos.
No utilices el móvil en áreas con mala cobertura (pocas “rayitas”).
No utilices el móvil en vehículos, ascensores… las ondas electromagnéticas rebotan y aumentan la exposición.
Debemos apostar por una educación que no inhiba el pensamiento creativo y emocional de nuestros hijos. Pero si crees que quizás sea mejor introducir la tecnología dentro del proceso de aprendizaje como algo natural es mejor que sigas los consejos que te hemos presentado.
Veremos hacia dónde va el futuro de la educación y el de nuestros hijos.
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