16 de enero de 2017

Consejos de uso de tecnologías cotidianas y de aparatos y electrodomésticos en el hogar, la escuela, trabajo,….

Vivimos rodeados de ondas, radiaciones de diversa intensidad, emitidas por las comunicaciones inalámbricas y la infinidad de aparatos eléctricos y electrónicos que nos circundan.
En la actualidad no se descartan por completo sus efectos nocivos y, de hecho, hay numerosos estudios e investigaciones médicas y científicas que avalan las consecuencias negativas sobre nuestra salud.
El número de focos generadores de contaminación electromagnética en nuestro entorno ha ido en aumento progresivo con el paso de los años.
Líneas eléctricas, transformadores, antenas de telefonía, wifi, radio y televisión están cada vez más presentes en el paisaje urbano y los campos electromagnéticos generados por estos inundan nuestras casas penetrando en su interior a través de muros, techos y ventanas sobrecargando su fondo electromagnético.
Teléfonos inalámbricos, routers wifi, teléfonos móviles, tablets, video consolas,…, forman parte de nuestro día a día en el interior de nuestras casas.
Remitiéndonos al texto aprobado por el Comité Permanente que actúa en nombre de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en su Resolución 1815 sobre los “Peligros potenciales de los campos electromagnéticos y su efecto sobre el medio ambiente”, tomar todas las medidas razonables para reducir la exposición a campos electromagnéticos, especialmente a radiofrecuencias de los teléfonos móviles y en particular la exposición de los niños y personas jóvenes es de suma importancia para anteponer nuestra salud frente al avance tecnológico.

9 de enero de 2017

¿Cuáles son los niveles "normales" de exposición a radiación electromagnética?

Nuevamente nos encontramos ante una situación que a primera vista puede parecer normal y en la que las personas que ponemos en duda los actuales límites de exposición frente a la radiación electromagnética alertamos y pedimos una revisión urgente de dichos límites y que se aplique de una vez el PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN.
La noticia encontrada en el enlace que os pongo al pie de esta entrada como fuente comienza diciendo que "Un estudio concluye que la radiación eléctrica que sufren los vecinos de El Tubo no es peligrosa".
El informe de exposición electromagnética fue encargado en mayo a petición de los residentes y determina que los niveles son «normales».
Ahora bien, esos niveles denominados como "normales" ¿son suficientes para garantizar la seguridad de las personas que se encuentran en su zona de influencia?
La respuesta es NO aunque si atendemos a la normativa que cita la noticia en cuestión, no existiría riesgo alguno.
El problema es que por debajo de los límites de exposición que fijan estas normativas se han reportado efectos biológicos adversos para la materia viva.
Ante esta situción es necesario que tomemos el control de nuestras vidas y pidamos una revisión exahustiva de estos niveles y sobre todo encargar "estudios independientes" que tomen como referencia otras recomendaciones más restrictivas que las actuales vigentes, como por ejemplo la Resolución 1815 del Consejo de Europa.
A continuación os dejo la noticia completa.